Por
Federico Artigau
La presentación estuvo a cargo de la
Comisión Provincial por la Memoria y se desarrolló el 29 de octubre en el
Pasaje Dardo Rocha, siendo los oradores Hugo Omar Cañón, copresidente de dicha
comisión, Abel Córdoba, fiscal titular de la PROCUVIN (Procuraduría contra la Violencia
Institucional de la Procuración General de la Nación), Roberto Félix Cipriano,
miembro de la PROCUVIN y ex director general de Promoción y Protección de
Derechos de la CPM y Alcira Daroqui, directora de carrera de Sociología de la
UBA y coordinadora del GESPYDH (Grupo de Estudios del Sistema Penal y Derechos
Humanos del Gino Germani de la UBA).
Alicia Romero, Directora del Programa Inspecciones, moderó dicha
presentación.
El Manual de monitoreo fue creado por el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria que interviene en los casos abuso policial, violencia institucional y, sobre todo, la violación masiva de derechos en prisiones de la provincia de Buenos Aires.
El manual sintetiza la experiencia de casi 10 años de monitoreo en lugares de encierro desde la palabra del detenido hasta la verdad de lo que pasa en estos lugares, tratando de comprender el padecimiento de las personas detenidas. El manual concentra más de 900 inspecciones a lugares de encierro y más de 17.000 entrevistas a detenidos. El informe es un trabajo pensado desde la perspectiva del detenido.
El manual sintetiza la experiencia de casi 10 años de monitoreo en lugares de encierro desde la palabra del detenido hasta la verdad de lo que pasa en estos lugares, tratando de comprender el padecimiento de las personas detenidas. El manual concentra más de 900 inspecciones a lugares de encierro y más de 17.000 entrevistas a detenidos. El informe es un trabajo pensado desde la perspectiva del detenido.
-¿Qué es el manual de monitoreo?
-Este
manual de monitoreo es el resultado de un riguroso trabajo de campo llevado a
cabo por el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria.
Su presencia regular y sistemática en los lugares de encierro, la permanencia
durante muchas horas, las entrevistas personalizadas, los registros y el
procesamiento de datos dan cuenta de un trabajo colectivo que permite
visibilizar lo peor del sistema a la vez que incidir en las políticas públicas.
-¿Cómo se hizo el manual?
-El
manual se estructuró de manera de abordar con cierto sentido cronológico las
diversas etapas y acciones que constituyen la tarea de monitoreo atendiendo al
por qué, al para qué y al qué de cada instancia del proceso y considerando las
particularidades que reviste la inspección de los lugares de detención en
función del colectivo que alojan.
-¿Qué contiene el manual?
-¿Qué se hace con los resultados de las
inspecciones?
-Se
presentan las acciones posteriores a la inspección en lo relativo al litigio
individual o colectivo y a la divulgación de la información recopilada.
-¿Cómo es el trato que reciben los detenidos?
-Hay
que partir de la premisa de que en los espacios de encierro se genera, para las
personas detenidas, un estado de extrema vulnerabilidad y se obstruye la
posibilidad de desarrollar estrategias de contención o evasión de la violencia
estatal. Ésta es desplegada tomando la forma de las prácticas más aberrantes,
que van desde la tortura directa hasta el abandono en las condiciones de
sobrevida más indignas. Esta situación es agravada en todo su desarrollo por
cuanto la palabra de las personas detenidas es silenciada o desestimada,
despojándola de todo valor.
-¿En qué se basaron para hacer el
manual?
-La
palabra de las personas detenidas es la fuente fundamental de lo que sucede en
el encierro. Por ello debe ser escuchada y valorada en toda su dimensión. El/la
entrevistador/a debe predisponerse física, emocional y racionalmente para
sentir, percibir, experimentar, aprehender mínimamente las condiciones que
padecen las personas privadas de libertad. La información obtenida por otras
fuentes como, por ejemplo, el personal institucional, es utilizada para ampliar
el conocimiento de las condiciones de detención, pero no forma parte de los
objetivos realizar ningún tipo de síntesis entre las distintas versiones que
éstas puedan aportar sobre un mismo hecho antes relatado por la persona
detenida.
-¿De qué manera se realizan las
inspecciones?
-Las
inspecciones no deben anunciarse con anticipación sino que deben ser
sorpresivas a efectos de impedir alteraciones en las condiciones en que se
encuentran las personas detenidas El ingreso a cualquier lugar de encierro debe
hacerse en forma rápida para evitar que se modifiquen las condiciones de
detención y/o trasladen a detenidos/as golpeados/as o torturados/as, sorteando
cualquier demora.
-¿De qué manera se entrevista a los detenidos?
-Las
entrevistas con los detenidos y las detenidas deben realizarse dentro de la
celda o espacio que habitan en un marco de absoluta confidencialidad y privacidad.
El personal de la institución no debe presenciar ni mantener contacto visual ni
auditivo directo con las personas entrevistadas. El entrevistador debe despojarse de
prejuicios. No está allí para juzgar a la persona detenida; se está allí para
trabajar en pos de que no se violen sus derechos y denunciar esta situación.
Siempre debe entrevistarse a todas las personas alojadas en un pabellón o sala.
De esta forma se evita la posible individidualización de quien denuncia hechos
de tortura u otros actos de vulneración de derechos. El lenguaje utilizado debe
ser simple y claro, explicando con precisión la naturaleza de las acciones a
realizar en el ámbito que corresponda y los tiempos de presentación de las
mismas. No se deben prometer o asegurar cosas que no se pueden garantizar. El
equipo debe comportarse, sin perder la distancia institucional, con el adecuado
respeto hacia las autoridades de la institución de encierro.
-¿Después de 8 años cual es la realidad de la Unidad N° 28 de Magdalena?
-Se
encuentra sobrepoblada en un 25% tomando como referencia el cupo penitenciario.
Es un porcentaje mayor a los encontrados en inspecciones realizadas en años
anteriores. El cupo de la unidad fijado por el Servicio Penitenciario
Bonaerense es de 842 y al momento de la inspección había allí alojadas 1057
personas. Se encontraron a su vez, matafuegos vencidos, mangueras rotas,
conexiones eléctricas inseguras y altamente riesgosas, puertas dobles en las
celdas, carencia de protocolos para emergencias, hacinamiento extremo. Todo
esto constituye un altísimo riesgo para la vida e integridad de las personas en
caso de siniestro y colocan a la Unidad N° 28 en la misma situación en que se
encontraba hace 8 años cuando se produjo la masacre.
-¿Cómo son los castigos que reciben los
detenidos?
-Hemos
constatado el encierro extremo a que se encuentran sometidas las personas, en
celdas muy pequeñas y oscuras. Los detenidos llegan a permanecer en estas
condiciones más de 4 meses, según lo hemos constatado. Están dentro de sus celdas
las 24 horas, sin acceso a ningún espacio común, ni al patio. No pueden
realizar actividades recreativas, educativas, ni laborales. El acceso a duchas
también es restringido, en algunos casos les han permitido ducharse 4 veces en
un mes y con agua fría. La práctica sistemática de torturas se aplica en todos
los ámbitos de encierro de la provincia, no existen espacio de no tortura
dentro del encierro.
-¿Cómo es el manejo por parte del Servicio
Penitenciario Bonaerense?
-Violencia
y maltratos psicológicos. Pero también hay violencia indirecta que avala
situaciones como robos y lesiones por parte de unos sobre otros, otorgando una
posición de poder a algunos internos.
-¿Cómo son las condiciones de vida de los
detenidos?
-La
comida provista por la unidad penal es de mala calidad, escasa variedad y poca
cocción. No reciben dietas especiales aquellas personas que presentan problemas
de salud. El mal estado de la alimentación genera problemas en la piel y
físicos gastrointestinales como vómitos, diarrea. Durante la recorrida
constatamos que el agua que emana de las canillas de celdas y pabellones es de
color blanco y burbujeante.
-¿En qué condiciones estructurales se
encuentran las cárceles?
-La
infraestructura edilicia está muy deteriorada. Las personas detenidas se
encuentran expuestas constantemente a los malos olores producto de la falta de
higiene general de la unidad, los pozos de agua colapsados, las letrinas deben
ser tapadas con botellas o frazadas. Ninguna
de las celdas respeta los estándares internacionales mínimos por persona de 7
metros cuadrados. Permanecen dos detenidos por celda, en situación de
hacinamiento con dos camastros y, en algunos casos, con colchones muy
deteriorados. Tampoco tienen garantizadas las condiciones de seguridad frente a
siniestros debido a la falta de matafuegos.
-¿Cómo son los pabellones?
-El
pabellón no cuenta con una red de incendio adecuada y tampoco hay matafuegos.
Hay una manguera en el ingreso al pabellón. La puerta de emergencia se abre
desde el exterior y comunica a un amplio espacio sin enrejar que termina en el
muro. Para la apertura de cada celda hay que sortear dos puertas, una ciega que
abre hacia afuera y una de rejas que abre hacia adentro. Este mecanismo no sólo
es engorroso sino que además se observa que los guardias deben hacer mucho
esfuerzo para abrir cada celda.
-¿Cómo es el acceso a la salud de los
internos?
-Se hallaron graves casos de desatención de la
salud, tanto de enfermedades crónicas como de lesiones y patologías menores.
Este espacio no está correctamente acondicionado para internar personas. El
frío es constante y no cuentan con ningún medio de calefacción, las ventanas no
tienen cortinas y muchas carecen de vidrios, faltan mantas y sábanas adecuadas
para paliar las bajas temperaturas. Los colchones presentan gran deterioro. Las
salas de internación están ubicadas al final del pasillo alejadas de la persona
encargada del pabellón, esto genera que los internados queden aislados. Al
solicitar atención, o en caso de una emergencia, deben esperar mucho tiempo
hasta la llegada del personal penitenciario. Miembros de este Comité debimos
esperar alrededor de 20 minutos para egresar de la sala durante la inspección.
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